lunes, 21 de julio de 2008

La teoría del hombre extraordinario

Filoso como la navaja de Buñuel cercenando un ojo, Raskolnikov expone una idea que de seguro resuena en nuestras memorias, que de alguna manera siempre recorrió, a veces explícitamente, las más de las veces implícitamente, la historia del pensamiento humano...

"El hombre extraordinario tiene derecho, no oficialmente, sino por sí mismo, para autorizar a su conciencia a franquear ciertos obstáculos, en el caso de exigirlo así la realidad de su idea, que en ocasiones puede ser útil a todo el género humano [...] A mi manera de ver, si los inventos de Kepler y de Newton, a consecuencia de determinadas circunstancias, no hubieran podido llegar a conocerse más que por el sacrificio de una, diez, cien o un número mayor de vidas que hubiesen constituido un obstáculo para esos descubrientos, Newton habría tenido derecho, más aún, habría estado obligado a "suprimir" a esos diez o a esos cien hombres para que sus descubrimientos llegaran al conocimiento del mundo entero. Esto, por otra parte, no quiere decir que Newton tuviera el derecho de asesinar a cualquier persona por su capricho o a robar como le pareciera. En otro lugar de mi artículo, insisto, lo recuerdo perfectamente, sobre la idea de que todos los legisladores y los conductores de la humanidad, empezando por los más antiguos para continuar con Licurgo, Solón, Mahoma, Napoleón, etcétera, que todos, sin excepción, han sido criminales, ya que al dar leyes nuevas violaron en consecuencia las antiguas, observadas con fidelidad por la sociedad y transmitidas por los antepasados; seguramente tampoco retrocedían ante la efusión de sangre si creían que ésta podía serles útil. Es de notar, también, que casi todos estos bienhechores y estos conductores de la especie humana fueron terriblemente sanguinarios. Por consiguiente, no sólo todos los grandes hombres, sino todos aquellos que se elevan, aunque sea poco, por encima del nivel ordinario, que son capaces de decir algo nuevo, deben ser, en virtud de su propia naturaleza, necesariamente criminales, más o menos, se entiende. De otra manera, les sería difícil salir del montón; en cuanto a quedar confundidos con él, no pueden consentir en ello y a mi entender, su mismo deber se los prohíbe [...] Eso se ha dicho y se ha impreso millares de veces. En cuanto a mi división de las personas en ordinarias y extraordinarias, reconozco que es un poco arbitraria, pero dejo a un lado la cuestión de cifras, que considero de poca importancia. Sólo creo que, en el fondo, mi pensamiento es justo. Viene a decir que la naturaleza divide a los hombres en dos categorías: una inferior, la de los hombres ordinarios, especie de materiales cuya única misión es la de reproducir unos seres semejantes a ellos; y la otra superior, que comprende a los hombres que tienen el don o el talento de hacer oír en su medio una palabra nueva. Las subdivisiones, naturalmente, son innumerables, pero las dos categorías ofrecen rasgos diferentes bastantes marcados. A la primera, pertenecen en general los conservadores, los hombres de orden que viven en la obediencia y la aman. En mi opinión, están incluso obligados a obedecer, porque ése es su destino y porque la obediencia no tiene nada de humillantes para ellos. El segundo grupo se compone exclusivamente de hombres que violan la ley o tienden, según sus medios, a violarla. Sus crímenes son, naturalmente, relativos y de una gravedad variable.la mayoría reclama la destrucción de lo que existe en nombre de lo que debe existir. Pero si por su idea tienen que derramar sangre y pasar por encima de los cadáveres, pueden en conciencia hacer lo uno y lo otro "en interés de esa idea". En este sentido, es como mi artículo les reconocía el derecho al crimen. [...] Por otra parte, no hay razón para inquitarse demasiado, ya que la masa no les concede casi nunca ese derecho, los decapita, los ahorca y de ese modo cumple su misión conservadora hasta ek día, es verdad, en que esa masa erija estatuas a los ajusticiados y los venere. El primer grupo es siempre dueño del presente; el segundo, del futuro. El primero conserva el mundo y multiplica los habitantes, el segundo mueve al mundo y lo conduce al objetivo. Estos y aquéllos tienen absolutamente el mismo derecho a la existencia y... ¡viva la guerra eterna!, hasta la nueva Jerusalén, por supuesto..."
Extraído de Crimen y Castigo (Fiódor Dostoievski)

¿Cuánto de todo esto es cierto y cuánto es delirio? La de Raskolnikov es una mente aturdida,"vivencialmente perturbada", pero detrás de esta concepción está la pluma de Dostoievsky, en su período post prisión y post destierro, y con todo su bagaje experiencial, intelectual, ideológico. Una personalidad sin igual, que siente especial atracción por esta idea de los hombres "extraordinarios" que viven un paso por delante del resto de los humanos. A uno no puede menos que llamarle la atención, sobretodo si consideramos que grandes personalidades de la historia han maniobrado con esta idea.

sábado, 12 de julio de 2008

"Viva la Vida": Coldplay pasó la prueba

Resulta que el último disco de Coldplay "Viva la Vida or Death And All His Friends" me terminó gustando. Y mucho. Es que el mérito de Coldplay fue bastante importante. Yo encaré a este disco, mucho antes de escucharlo, con toda mi carga de prejuicios. Pensaba que tal vez Coldplay se iba a quedar estancado, que después de sus dos geniales primeros discos se iba a seguir repitiendo como hizo con X & Y (a pesar de que algunos temas están buenos). También me habían llegado rumores de que el disco iba a tener influencias latinas, y supuse que Coldplay terminaría haciendo un auténtico desastre. En síntesis, a este disco no le daba ni un peso.
Pero al escuchar el primer single, Violet Hill, todo pareció tomar otro color (violeta, púrpura, fuxia). Me gustó desde el primer momento, porque era bien inquieto para ser Coldplay, porque era algo que no esperaba de Coldplay, y porque me pareció advertir que algo de My Bloody Valentine estaba implícito.
Y bien, al escuchar enterito el Viva la Vida me quedó un sabor bastante agradable. Es un cambio importante con respecto a toda la obra anterior de Coldplay. Pero ojo, esto no significa que Chris Martin haya sido iluminado divinamente para crear algo absolutamente novedoso. No, y yo por lo menos no pido a Coldplay que sea una banda original, no lo ha sido ni lo será, al que le gusta no le gusta por originalidad musical sino simplemente porque saben hacer buena música con lo que tienen a mano. Lo que sí se nota es que las influencias de estos muchachos a la hora de concebir este disco han sido diferentes, o bien siempre las tuvieron pero no las dejaron aflorar. Como sea, la primera sensación sorpresiva y sumamente agradable que tuve al escuchar el disco fue que me pareció advertir que el fantasma de My Bloody Valentine está sobrevolando a lo largo de los temas. En algunos temas se hace muy evidente, en otros es más sutil. De la primera clase el mejor representante tal vez sea Lovers in Japan, al que parece que lo hubieran extraído directamente del inmortal Loveless, lo que hace que sea uno de mis preferidos del disco. Un tema que ademas Chris Martin lo canta de tal manera que termino por caer en la cuenta de que es un auténtico tema de Coldplay, y que tiene todo para ser un futuro single.
Una curiosidad de este álbum está en la organización de las pistas. Son diez, pero hay un tema oculto al final (The Escapist), y otros temas se pueden a la vez subdividir en "subtemas". La mencionada canción Lovers in Japan se encuentra "pegada" (para mí innecesariamente) a Reign of love, pasa algo similar en Yes (cuya segunda parte es otra expresión manifiesta de que My Bloody Valentine está presente). 42, por su parte, tiene un comienzo muy calmo y cercano al Radiohead de Ok Computer, que hacia la segunda mitad atraviesa un puente de guitarra (que también huele al Ok Computer) para terminar con ese delicioso segmento final que me recuerda más a Sonic Youth (!!!). En la misma curiosa línea de 42 tenemos a Death And All His Friends, donde se repite la fórmula de comienzo suave y final eufórico.
Otras dos bandas se me vinieron a la cabeza en este disco. Un tema como Lost podría encajar perfectamente en el Adore de los Smashing Pumpkins, un tema íntimamente pop, con la percusión guiando el ritmo pegadizo de la canción. El inaugural -e instrumental- Life In Technicolor también tiene me recuerda a ciertos lados b de los Pumpkins. La otra banda que quiero mencionar es Arcade Fire, banda de la que Chris Martin es confeso admirador, y que se refleja en el uso de cuerdas y en los coros que aparecen en temas como Cemeteries Of London y, muy especialmente, en Viva La Vida, cuyo final está hecho para ser coreado en los estadios. Bueno, es evidente que muchas de las asociaciones que hice son producto de mis gustos musicales, pero ahí radica justamente que me haya fascinado este disco, además de que como decía al principio, no daba un peso por Viva La Vida (qué feo que suena como título!). Pues bien, Coldplay gana en credibilidad a pesar de ser una agrupación absolutamente mainstream, y eso lo logra por elaborar sobre lo ya elaborado, y no simplemente repitiendo ideas, tanto ajenas como propias.

Coldplay - Violet Hill


Coldplay - Viva la vida

lunes, 7 de julio de 2008

MUSE EN ARGENTINA!

Sí señores, los días 23 y 24 de julio Muse se presenta en el Gran Rex, y por supuesto que yo no voy a faltar a la cita. Mi fecha es el 23, me hubiera encantado asistir los dos días pero me quedaba en bancarrota. Esta vez sí que no me quedo con las ganas, el 23 vamos a romper butacas! (ja).

Otra vez en casa

Bien, he vuelto...
Durante este último mes, o más bien durante estos últimos meses, estuve bastante alejado de el mundo blogueril por varias razones, que se podrían resumir en dos grandes razones si de repente considero los temas o dimensiones más genéricos; para ser más claro: intelecto y afecto, cabeza y corazón. Sucede que viví unos meses muy intensos de los que todavía no me pude estabilizar, pero este post sirva de manifiesto de que estoy volviendo a enderezar la marcha. Mi experiencia de estos meses no es que haya sido completamente negativa, de hecho el "balance" (balance a mitad de camino aclaro) que hago es muy positivo en cuanto a la primera dimensión (intelecto y todas sus derivaciones, como ser relaciones institucionales, aprendizaje, maduración...) y más bien negtaivo en el plano afectivo, pero mirando el costado positivo que resulta el hecho de que de lo malo también se saca provecho, y sabiendo que al yo mismo concientizarme de que un problema me afectó (y aún creo que lo sigue haciendo) pero me hizo crecer en muchos aspectos, me permite salir adelante con más fuerza y estar en esta "etapa" de resolución en la que me encuentro actualmente.
No es mi idea contar puntualmente qué hechos atravesé últimamente, no era mi idea inicial cuando me decidí hacer un blog concebir un espacio autobiográfico (aunque me parece que todo blog tiene algo biográfico por lo menos implícito) sino escribir simplemente sobre lo que me gusta, dejar posteos que pudiera coleccionar, leer una y otra vez cuando quisiera, y compartirlos con aquellas personas que gustan de sentarse frente a una computadora para incorporar toda clase de información, y pasar un buen rato compartiendo e intercabiando.
Pero está claro que si hubo un período de ausencia importante es bueno plasmarlo en un post, es bueno para mí porque de esta manera retomo lo que dejé manteniendo una continuidad (para cosas como estas me gusta ser una persona muy organizada), y es bueno para los que me leen (que serán pocos, pero cada tanto entran acá a leer algo) porque se enteran el por qué de mi ausencia, reflejada en la falta de posteos y en el no visitar sus blogs.
Bueno, como dije, recién estoy empezando a reequilibrarme, pero la finalización del cuatrimestre en la facu me deja un espacio como para empezar a satisfacer esta "necesidad blogueril" que afecta a cualquier persona que un día se decidió por abrir un blog.