domingo, 22 de febrero de 2009

Dalí en mi ciudad

Gracias al Sr. Enrique Sabater (su secretario y administrador) y al capricho del genio Salvador Dalí, a quien su cósmica inquitud lo atrajo hacia las costas del atlántico sur, puedo disfrutar (orgullo local mediante) de la exposición "Dalí en Mar del Plata" en el resucitado Gran Hotel Provincial, donde se exponen litografías, serigrafías, esculturas, grabados y platas del genio surrealista.


Fuí hace unos días con mi amiga Mari, quien se encargó de tomar las fotografías que ilustran este post. Estuvimos recorriendo la sala durante algo más de dos horas (!), y podríamos habernos quedado por más tiempo de no ser porque el tiempo apremiaba.

La gran mayoría de las obras expuestas no las había visto antes. Había varias secciones interesantes, como la de las cartas del tarot o los 10 mandamientos, pero la que más me cautivó fue la sección "Los objetos del futuro", por su sinsentido creador que se aproxima a la locura. Vean sino alguna de esas obras de esa sección, con sus delirantes descripciones correspondientes.








Nota: son las únicas fotografías que mi amiga pudo tomar, antes de que venga un tipo de seguridad a prohibirnos seguir tomando fotos.

“Cuando pintaba me ponía azúcar de dátil en la punta del bigote y un poco de miel en la comisura de los labios, y me ponía a esperar el gran momento de babear de satisfacción. De manera que esperaba a que acudiera la mosca, se detuviera en la comisura de la boca entreabierta y penetrase en ella. Cuando la tenía dentro, cerraba la boca y la mosca hacía “Brr…” y la soltaba. Y entonces otra mosca, y otra. ¡Qué cosa tan sibarítica!”

sábado, 14 de febrero de 2009

Resiliencia

La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves.

Una vez me definieron con este concepto, lo cual me hizo sentir muy orgulloso y elevó mi autoestima por las nubes.
Si bien este concepto fue originalmente introducido en el ámbito de la psicología, rápidamente se esparció por otros campos, apareciendo la mención no solo de individuos resilientes, sino de grupos, empresas y sociedades resilientes.

Yo creo que es clave perseguir una meta en la vida. Si uno tiene la mirada firme en un objetivo, cualquier obstáculo que se interponga, cualquier crisis que haga desmoronar nuestra estructura trabajosamente construida, no va a lograr que renunciemos a nuestro fin. Uno puede sacar fuerzas incluso de donde no tiene, con tal de levantarse y continuar el rumbo hacia su meta.

Muchos partimos con un handicap. Cuando nacemos no somos dueños de nuestras vidas; y es un largo recorrido el que hay que hacer hasta lograr un grado óptimo de autonomía (aunque siempre necesitemos de los otros y estemos influenciados por nuestra historia). Entonces, si uno parte en condiciones desventajosas, aspirar a una meta que conlleve a su vez una superación de las condiciones iniciales hace que cualquier tropiezo que se pueda dar no represente un estancamiento, sino un motivo más para salir adelante, pues justamente se trata de no permanecer por mucho más tiempo en esas mismas condiciones que a uno lo oprimen y no lo dejan ser en plenitud.

"A pesar de traumas graves, incluso muy graves, o de desgracias más comunes, la resiliencia parece una realidad confirmada por muchísimas trayectorias existenciales e historias de vida exitosas. De hecho, por nuestros encuentros, contactos profesionales y lecturas, todos conocemos niños, adolescentes, familias y comunidades que "encajan" shocks, pruebas y rupturas, y las superan y siguen desenvolviéndose y viviendo -a menudo a un nivel superior- como si el trauma sufrido y asumido hubiera desarrollado en ellos, a veces revelado incluso, recursos latentes y aun insospechados".

Michel Manciaux. La resiliencia: ¿mito o realidad?

Lo que no te mata, te fortalece no? Así dice el saber popular, porque lo escuchó de Nietzsche...

“Un ser típicamente enfermizo no puede sanar, menos aún sanarse él a sí mismo; para un ser típicamente sano, en cambio, el estar enfermo puede constituir incluso un enérgico estimulante para vivir, para más vivir. Así es como de hecho se me presenta ahora aquel largo período de enfermedad: por así decirlo, descubrí de nuevo la vida, y a mí mismo incluido, saboreé todas las cosas buenas e incluso las cosas pequeñas como no es fácil que otros puedan saborearlas, - convertí mi voluntad de salud, de vida, en mi filosofía… Pues préstese atención a esto: los años de mi vitalidad más baja fueron los años en que dejé de ser pesimista: el instinto de autorestablecimiento me prohibió una filosofía de la pobreza y del desaliento…¿Y en qué se reconoce en el fondo la buena constitución ? En que un hombre bien constituido beneficia a nuestros sentidos, en que está tallado de una madera que es, a la vez, dura, suave y olorosa. A él le gusta sólo lo que le es saludable; su agrado, su placer cesan cuando se ha rebasado la medida de lo saludable.
Adivina remedios curativos contra los daños, saca ventaja de sus contrariedades;
lo que no le mata le hace más fuerte. Instintivamente forma su síntesis con todo lo que ve, oye, vive: es un principio de selección, deja caer al suelo muchas cosas. Se encuentra siempre en su compañía, se relacione con libros, con hombres o con paisajes, él honra al elegir, al admitir, al confiar.
Reacciona con lentitud a toda especie de estímulos, con aquella lentitud que una larga cautela y un orgullo querido le han inculcado, examina el estímulo que se acerca, está lejos de salir a su encuentro.
No cree ni en la «desgracia» ni en la «culpa», liquida los asuntos pendientes consigo mismo, con los demás, sabe olvidar, - es bastante fuerte para que todo tenga que ocurrir de la mejor manera para él.Y bien, yo soy todo lo contrario de un décadent, pues acabo de describirme a mí mismo.”

Friedrich Nietzsche. Fragmento de Ecce Homo

la transcripción la encontré acá

Anti-Valentine

Que la sociedad escuche nuestra voz!!!

miércoles, 4 de febrero de 2009

Sería un lindo asadito...

Esos momentos que tienen los festivales de música, cuando se juntan diversos artistas en un mismo lugar.

Esto fue en Adelaida, se ve una reunioncita (faltaba el mate) entre James Hetfield y Kirk Hammett de Metallica, Omar Rodriguez de The Mars Volta, y... Fergie. De pronto pasa Matt Bellamy de Muse, casi sin prestar mucha atención. James se pone de pie para saludarlo, Matt saluda amablemente y se dispone a continuar su rumbo, pero Kirk lo llama y le da conversación.

Nótese lo siguiente:
1. El carácter introvertido de Matt, quien de no ser llamado seguiría de largo, más que por indiferencia pienso que por timidez.
2. El entusiasmo de los muchachos de Metallica, quienes poseen mucha más trayectoria que Matt, pero que por lo visto saben reconocer cuando se encuentran frente a un verdadero talento de la música.
3. Que Fergie, de no ser por que está buena, no tendría nada que hacer ahí.