sábado, 14 de febrero de 2009

Resiliencia

La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves.

Una vez me definieron con este concepto, lo cual me hizo sentir muy orgulloso y elevó mi autoestima por las nubes.
Si bien este concepto fue originalmente introducido en el ámbito de la psicología, rápidamente se esparció por otros campos, apareciendo la mención no solo de individuos resilientes, sino de grupos, empresas y sociedades resilientes.

Yo creo que es clave perseguir una meta en la vida. Si uno tiene la mirada firme en un objetivo, cualquier obstáculo que se interponga, cualquier crisis que haga desmoronar nuestra estructura trabajosamente construida, no va a lograr que renunciemos a nuestro fin. Uno puede sacar fuerzas incluso de donde no tiene, con tal de levantarse y continuar el rumbo hacia su meta.

Muchos partimos con un handicap. Cuando nacemos no somos dueños de nuestras vidas; y es un largo recorrido el que hay que hacer hasta lograr un grado óptimo de autonomía (aunque siempre necesitemos de los otros y estemos influenciados por nuestra historia). Entonces, si uno parte en condiciones desventajosas, aspirar a una meta que conlleve a su vez una superación de las condiciones iniciales hace que cualquier tropiezo que se pueda dar no represente un estancamiento, sino un motivo más para salir adelante, pues justamente se trata de no permanecer por mucho más tiempo en esas mismas condiciones que a uno lo oprimen y no lo dejan ser en plenitud.

"A pesar de traumas graves, incluso muy graves, o de desgracias más comunes, la resiliencia parece una realidad confirmada por muchísimas trayectorias existenciales e historias de vida exitosas. De hecho, por nuestros encuentros, contactos profesionales y lecturas, todos conocemos niños, adolescentes, familias y comunidades que "encajan" shocks, pruebas y rupturas, y las superan y siguen desenvolviéndose y viviendo -a menudo a un nivel superior- como si el trauma sufrido y asumido hubiera desarrollado en ellos, a veces revelado incluso, recursos latentes y aun insospechados".

Michel Manciaux. La resiliencia: ¿mito o realidad?

Lo que no te mata, te fortalece no? Así dice el saber popular, porque lo escuchó de Nietzsche...

“Un ser típicamente enfermizo no puede sanar, menos aún sanarse él a sí mismo; para un ser típicamente sano, en cambio, el estar enfermo puede constituir incluso un enérgico estimulante para vivir, para más vivir. Así es como de hecho se me presenta ahora aquel largo período de enfermedad: por así decirlo, descubrí de nuevo la vida, y a mí mismo incluido, saboreé todas las cosas buenas e incluso las cosas pequeñas como no es fácil que otros puedan saborearlas, - convertí mi voluntad de salud, de vida, en mi filosofía… Pues préstese atención a esto: los años de mi vitalidad más baja fueron los años en que dejé de ser pesimista: el instinto de autorestablecimiento me prohibió una filosofía de la pobreza y del desaliento…¿Y en qué se reconoce en el fondo la buena constitución ? En que un hombre bien constituido beneficia a nuestros sentidos, en que está tallado de una madera que es, a la vez, dura, suave y olorosa. A él le gusta sólo lo que le es saludable; su agrado, su placer cesan cuando se ha rebasado la medida de lo saludable.
Adivina remedios curativos contra los daños, saca ventaja de sus contrariedades;
lo que no le mata le hace más fuerte. Instintivamente forma su síntesis con todo lo que ve, oye, vive: es un principio de selección, deja caer al suelo muchas cosas. Se encuentra siempre en su compañía, se relacione con libros, con hombres o con paisajes, él honra al elegir, al admitir, al confiar.
Reacciona con lentitud a toda especie de estímulos, con aquella lentitud que una larga cautela y un orgullo querido le han inculcado, examina el estímulo que se acerca, está lejos de salir a su encuentro.
No cree ni en la «desgracia» ni en la «culpa», liquida los asuntos pendientes consigo mismo, con los demás, sabe olvidar, - es bastante fuerte para que todo tenga que ocurrir de la mejor manera para él.Y bien, yo soy todo lo contrario de un décadent, pues acabo de describirme a mí mismo.”

Friedrich Nietzsche. Fragmento de Ecce Homo

la transcripción la encontré acá

2 comentarios:

Dying dijo...

Me gustó el post, admito que no había escuchado esta palabra en español, sólo en inglés jeje.
Nada mejor que saber levantarse, sacudirse el polvp y seguir caminando integrando y aprendiendo de lo negativo, aunque suene cliché.
Saludos master, estoy de vuelta en mi ciudad.

senses and nonsenses dijo...

pues yo creo que ya me he curado de la resilencia. ya sólo pienso en el presente, y agradecido de haber llegado hasta aquí.
todavía no he encontrado mi lugar en el mundo, ni ese alguien con quien compartirlo. pero si no llegan, tpc pasa nada. amé, me amaron, fui feliz, ...e infeliz.
joer, chaval, qué cosas me haces decir.

un abrazo.